sábado, 4 de junio de 2011

"¿Dónde vamos tan deprisa?", me pregunta su sonrisa.


Se le nota en la voz, por dentro es de colores, y le sobra el valor que le falta a mis noches. Y se juega la vida siempre en causas perdidas. Ojala que me la encuentre ya entre tantas flores. Ojala que se llame amapola, que me coja la mano y me diga que sola... No comprende la vida, no. Y que me pida más más más más, dame más. Y que me pida.Es capaz de nadar en el mar más profundo. Igual que un superhéroe, de salvar al mundo. Donde rompen las olas salva una caracola. Ojala que me despierte y no busque razones. Ojala que empezara de cero, y poderle decir que he pasado la vida sin saber que la espero, no. Y sin que me pida más más más más, dame más. Sin que me pida. Si te vas me quedo en esta calle sin salida, sin salida. Que este bar está cansado ya de despedidas, de despedidas. Como un extraterrestre se posa en el suelo y me ofrece regalos que trae de otros cielos. Le regalo una piedra, recuerdo de la Tierra. Me pregunta por qué el hombre inventó la guerra. Y en silencio pregunta aún de cosas más serias.

1 comentario: